martes, 23 de enero de 2018

Arch Enemy en Madrid (Sala La Riviera) - 20 Enero 2018

Muy buenas de nuevo, metal bros!!

Aquí traigo fresquita una larga y extensa crónica del último concierto de Arch Enemy en la capital estatal. Esta vez no viene acompañado de material gráfico, porque literalmente me presenté allí con lo puesto.

Aunque después del conci me han dicho que estaba todo vendido yo vi muchísimo espacio. No sé si será por tema de seguridad, pero la verdad es que no daba la sensación de ser un llenazo. 

 

Bueno, vamos al tema. Por un lado me han preguntado sobre la comparación entre la queridísima Angela Gossow, anterior vocalista y la no menos impresionante Alissa White-Gluz. Yo debo ser de la vieja escuela ya, porque aunque ambas rayan a un nivel brutal, pero Angela siempre será Angela jeje. De todas formas, Alissa es ya la que centra las miradas de todos. Si Michael Amott lleva al grupo en todos los temas, Alissa hace lo mismo con el público, de forma que todos nos sentimos pequeños miembros de Arch Enemy en algún momento.

Está claro que estando al nivel que están Alissa ha cubierto el hueco de Angela de la mejor forma posible. Espero que tengamos “frontwoman” para rato porque la banda descarga en ella toda la rabia de los temas. No veo mejor relevo para Angela. Sobresaliente para la canadiense.

Entrando en el desarrollo del concierto, he de indicar que hasta que no tocaron el brutal “The Race”, el sonido no estuvo del todo ajustado y la gente estaba más preocupada de grabar con los móviles que de conectar con la música. The Race ha sido el mayor punto de inflexión que recuerdo recientemente en un concierto. A partir de este tema el conci sólo fue hacia arriba, más y más. Aquello no lo paró nadie.

Comenzó el espectáculo con la intro Set Flame to the Night. Puesta en escena espectacular para tratarse de Arch Enemy. Las bandas cada vez cuidan más los efectos de luces y la combinación entre banda y técnico nos hizo disfrutar de un juego muy interesante. Tras la intro Alissa sale en tromba con Ravenous del disco Wages of Sin. Sinceramente no me lo esperaba. Tal vez porque ni había mirado nada del setlist que estaban usando.

Salvo por un sonido demasiado descompensado, la voz de Alissa estaba baja, el bajo demasiado alto, no pudimos disfrutar en pleno de las luchas épicas entre Mr. Amott y Jeff Loomis. Vaya par de hachas. Con estos dos no se puede fallar.

¡Hello Madrid! Grita Alissa en el tempo lento del tema para seguir dándolo todo. Ya veréis que el setlist se compone en más de la mitad de temas de los dos últimos discos en los que ha estado ya al frente Alissa, así que escuchar este Ravenous cantado a tan mala uva fue algo muy gratificante.

Cambiamos un poco de registro y vamos con Stolen Life, tema que aunque no lo parezca supone un respiro y la gente corea a tramos. Otro punto a señalar del público que siempre he visto con Arch Enemy. Muy pocos pogos, jaja. Con lo que me gusta, cuesta encontrarlos. Y hay temas que ni tocados por Slayer darían para soltar tanta energía, pero si sois de ver los concis tranquilos, os aseguro que podéis hacerlo perfectamente a 4m del escenario porque la gente va muy tranquila, demasiado a veces para mi gusto XD.

Y aquí es cuando la liamos. Siento repetirlo de nuevo: The Race, vaya temazo, vaya rabia, rapidez, caña de la buena. Como sonó en directo, mil veces mejor que el disco aunque cueste creerlo. Porque la banda lo dio todo, eso en el disco no se puede ver. Esa Alissa aumentando el ki como si se tratara de Vegeta transformándose en Super Saiyan. Lo mejor con diferencia. Sólo por un tema tocado así en directo se puede uno permitir pagar la mitad de la entrada.





Seguimos con War Eternal, con el sonido perfecto ya. Ya habíamos disfrutado en The Race con Daniel Erlandsson a la batería, que no dejaría de llevar el ritmo hasta el final. Cada vez más conjuntado con Sharlee D'Angelo al bajo. Una base muy potente, que le da mucha fuerza a los temas, en esa mezcla de melodía y brutalidad tan característica de Arch Enemy. Se había puesto el nivel muy alto, pero a partir de aquí ya no bajó. La gente comenzaba a conectar, se veían caras de felicidad, gente asintiendo, bailes metaleros, si, algún día os contaré lo que es eso de combinar los movimientos más flower power de Woodstock en un conci de este tipo. Se notaba que hacía tiempo que no iba a uno ja ja.

Todos gritando: ¡Remember who you are!, que bien conjuntado. Amott y Lomis a lo suyo, impecables, sonido limpio, felicidad en sus riffs y punteos y Alissa en perfecta comunión. La base parece sólida lo que augura muy buen futuro a la banda.

Y cuando ya habíamos “recordado quienes somos”, tocó otra de los grandes momentos. Uno de mis temas preferidos de la banda, tal vez no del todo el público, pero si mío: My Apocalypse. Poco que decir, que estuvo a la altura de las expectativas, que en este tema Daniel Erlandsson se luce aunque no por rapidez o técnica, sino porque el tema es suyo por entero.

Continuamos sin descanso con Blood in the Water y yo acordándome de lo que es que un concierto te enganche y la banda transmita y el público conecte. Cosa muy curiosa que ocurre a veces cuando hay gente que transmite un mensaje. Y he de decir que aunque el grupo me gusta bastante esa conexión no siempre ocurre. Arch Enemy lo logró el pasado viernes ante las palmeras de la Sala La Rievera. Si, esa de las “fucking palms”.

Tras la sangre en el agua, damos paso a No More Regrets, un tema que no está en mi top, pero como os digo entre los discos War Eternal y el último objeto de presentación: Will to Power, salieron más de la mitad de los temas del setlist. Yo creo que este tema se caerá de un futuro setlist. Aunque no hay nada que objetar a su ejecución. Y estábamos tan enganchados que solo un pufo nos hubiera hecho bajar del tren.

Seguimos con la intro melódica de You Will Know My Name, este fue el tema donde ya me rompí la voz sin yo saberlo. Aun lo estoy pagando. También sufro las consecuencias del headbanging provocado entre otros por temas como Bloodstained Cross. Tengo que meter una rutina de ejercicio para el headbanging intenso en la zona posterior del cuello jaja.



A continuación se nos vino uno de los temas más interesantes por composición y letra: The Eagle Flies Alone. Os recomiendo ver el videoclip de este tema muy del gusto de la banda y de Alissa. Coreamos parte del estribillo todos juntos ¡forever!. Pura melodía. Y seguimos con más melodía. Un descanso merecido para la balada, si, la balada del último disco: Reason to Believe. Alissa trató de sacar todos los registros de su poderosa voz. El resultado muy potente, haciendo muchas variaciones con registros diferentes al tema del disco. No sé por qué me da, que se va a quedar en el setlist por mucho tiempo. La verdad que sonó espectacular y da un respiro al personal. Es el momento del lucimiento vocal de Alissa y por eso creo que lo mantendrán.

Y claro nos recuperamos de tanta melodía con caña de la buena: As the Pages Burn. Y después otra grata sorpresa: Dead Bury Their Dead. Una sonrisa de oreja a oreja, el grupo vuelve a sonar extremadamente potente, con mucha rabia. Esa mezcla tan dulce y brutal. Gran lucimiento para D'Angelo y un cada vez más crecido Daniel Erlandsson aporreando de lo lindo. Un tema con reminiscencias de puro black metal en los riffs y un bajo y una batería muy muy potentes, que para mi gusto fue lo mejor después del soberbio “The Race”.

No menciono el nivel al que rayan Amott y Loomis, porque es como cuestionar el baloncesto de Michael Jordan. Simplemente están a un nivel tan alto, que das por sentado que siempre lo van a hacer de 10. Sólo te fijas de verdad si alguno flojea. Yo no detecté tal caso.

Y cuando yo esperaba mucho más, un tema triste para mí: We Will Rise, triste porque marca que el concierto está en su última fase. El tema que sacó a Arch Enemy a una mayor luz, con sus detractores y sus amantes. El tema que Angela vociferó en todo el planeta para hacer a la banda cada vez más grande, y que se cumple a pies juntillas. Ya no es un futuro, They will no trise, They have risen. “Anything I want to be”, cada frase caló hondo en todo el respetable, de los cuales por la encuesta que hizo Alissa casi la mitad eran novatos a la hora de disfrutar de la banda sueca.

Pero triste porque ya solo quedaba el bis, y yo sabía que poco o nada me iban a conceder de discazos como Rise The Tyrant, pero está claro que la banda apuesta por sus últimos Long Play.

Bonito juego de luces para lucimiento de Loomis bajo un foco que giraba a la velocidad de sus riffs, y enlazamos con Avalanche y Snow Bound para relajarnos e ir poniendo en calma nuestro cuerpo y asimilar la despedida. Muy bien elegidas estas notas tristes que claman a un adiós, esperemos que a un hasta pronto. Que por cierto se confirma con la presencia de la banda este verano en Madrid en el Download Festival.

Y tras casi echar la lagrimilla una bofetada contra la sensiblería: Nemesis. Con la voz rota cantamos: ¡United we stand, we stand!, como dirían mis queridos Overkill y su estrofa más consabida al mejor estilo de los tres mosqueteros:

One for all, all for one
We are strong, we are one
One for all, all for one
We are one, Nemesis!

¡We are Nemesis, copón! Que rabia en cada letra para mirar a Mr. Amott, Alissa, Loomis, D'Angelo y Erlandsson agradeciendo su esfuerzo.

Sigue amando a tu Archi Enemigo

sábado, 6 de enero de 2018

Libro: "Metal extremo 2: Crónicas del abismo (2011-2016)"



Segunda parte de la magna obra del autor sobre las ramas más duras del metal, pero de estructura diferente al primer tomo.
Consta, en primer lugar, de una serie de charlas y conferencias que aún no habían sido editadas en papel y que habían sido expuestas por el autor en diferentes eventos, siempre tratando el metal como un arte de vanguardia y con ánimo de acercarlo al gran público. Fenomenales las referentes al satanismo, las guerras y lo gore, todos ellos temas recurrentes de la música oscura, pero crudamente mundanos y creados por la mente humana.
La segunda parte del libro (y donde cae la calidad del mismo) es un compendio por estilos y años de los trabajos que se han publicado del 2011 al 2016, pero con comentarios poco elaborados y un desarrollo poco exhaustivo, apenas detallado y con frases muy genéricas, y que no animan en exceso a adentrarse en las obras o nuevos grupos que propone, cosa que no ocurría con su primera "enciclopedia". No es que no se agradezca el que nos acerque a un gran número de bandas y discos, pero la forma rápida y poco profunda de cada trabajo comentado no atrae de la misma forma que el desarrollo más exhaustivo e histórico con que trató el tema anteriormente.
Aún así, desde esta humilde tribuna, un gran aplauso por la valentía y el esfuerzo de lanzar este libro sobre un tema tan alejado de los gustos del mercado y del público generalista.

lunes, 1 de enero de 2018

Veggie-Metal



Aquí os dejo una lista de algunos artistas que abrazan el vegetarismo o veganismo, todos ellos mantienen una buena forma física, lucidez mental y su capacidad artística sigue intacta, ¡lo verde Rocks!:

Bill Ward y Geezer Butler (Black Sabbath), Alissa White-Gluz, Angela Gossow y Michael Amott  (Arch Enemy), Jukka Nevalainen (Nightwish), Dirk Verbeuren (Megadeth), Serj Tankian (SOAD), John Campbell y Chris Adler (Lambof God), Kirk Hammet (Metallica), Attila Csihar (Mayhem), Bill Steer (Carcass), Devin Townsend (D. T. Project), Heaven Shall Burn, Mille Petrozza (Kreator), Barney Greenway (Napalm Death), Tom C. Warrior (Celtic Frost), Rob Zombie, Derrick Green (Sepultura), Steve Vai, etc.

 Camiseta "Vegan" que lució el tito Mille en Madrid

Muerte en sus letras, no en sus platos.


Discos octubre a diciembre 2017

Un original en cd (Rainbow) y cosas que debería haber sacado antes. El último de In Flames, curioso, sonido muy moderno, más entretenido que sus últimas obras, pero alejado de sus clásicos.